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Programas de salud, algoritmos diagnósticos y de derivación.
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La alteración en la biología hepática es un hallazgo frecuente en pacientes asintomáticos, dado que son estudios realizados de manera rutinaria en análisis realizados por cualquier otro motivo. Se estima que la prevalencia de hipertransaminasemia en la población general es de alrededor del 9%. Sin embargo, una elevación persistente o significativa de los valores de la biología hepática puede traducir diferentes enfermedades que requieren un diagnóstico y manejo específico.
Además de una historia clínica pormenorizada, se requieren diferentes estudios serológicos y radiológicos para llegar a un adecuado diagnóstico.
Consulta el algoritmo de diagnóstico de la alteración de las transaminsas.
La anemia es uno de los problemas más frecuentes en la práctica clínica. A pesar de su frecuencia, su potencial origen multifactorial puede requerir diferentes aproximaciones diagnósticas
La historia clínica, una adecuada anamnesis y exploración física orientará las pruebas complementarias que deban practicar. De forma específica, en Aparato Digestivo y más concretamente desde el punto de vista endoscópico puede ser necesario la realización de pruebas como la gastroscopia y/o colonoscopia.
En el Área de Pacientes de nuestra página web encontrará información detallada de la Cartera de Servicios de nuestro departamento.
La diarrea se caracteriza por la presencia de líquidas o poco formadas, generalmente al menos tres veces al día y en un período de al menos 24 horas.
En función del tiempo de duración, la diarrea sea puede clasificar en:
Para la realización de una adecuada evaluación diagnóstica, la historia clínica es el apartado fundamental. En ella se incluyen tanto la caracterización de los síntomas, exposición alimentaria y a animales, viajes a países en vías de desarrollo, así como la potencial exposición laboral a patógenos.
En general, no es necesaria la realización de estudios analíticos, microbiológicos, radiológicos o endoscópicos. Sin embargo, en aquellos pacientes que presenten signos y/o síntomas de gravedad (hipovolemia, dolor abdominal intenso, presencia de sangre, fiebre, comorbilidades relevantes, embarazo o inmunosupresión) se deberán realizar estudios complementarios y valorar la derivación a especialista en gastroenterología.
Se caracteriza por la presencia de dolor epigástrico de al menos un mes de evolución. Este cuadro clínico puede asociarse además con cualquier otro síntoma del tracto digestivo alto, como por ejemplo la presencia de plenitud epigástrica, náuseas, vómitos o pirosis, siempre que el dolor epigástrico sea el síntoma predominante. Este cuadro clínico aparece en aproximadamente el 20% de la población.
El enfoque diagnóstico de un paciente con dispepsia depende fundamentalmente del cuadro clínico, de la edad del paciente y la presencia de síntomas y/o signos de alarma.
Lo signos de alarma, que requieren estudios adicionales de forma preferente, se pueden resumir en:
En caso de ausencia de síntomas de alarma, el proceso diagnóstico se orienta hacia la determinación de la presencia de H. Pylori.
Si éste es negativo, persiste la ausencia de síntomas y/o signos de alarma, se recomienda la realización de tratamiento empírico en función de la sintomatología predominante, sin necesidad de realizar estudios complementarios. Finalmente, si la sintomatología persiste, se recomienda derivación a especialista en aparato digestivo.
En este enlace puede descargar las recomendaciones higiénico-dietéticas para el manejo de la dispepsia.
La enfermedad celíaca es patología que se caracteriza por inflamación de la mucosa, atrofia vellosa e hiperplasia de la cripta, que se produce tras la exposición al gluten en la dieta. El tratamiento de esta enfermedad se basa en la completa eliminación del gluten de la dieta
Se basa en hallazgos serológicos e histológicos.
La enfermedad inflamatoria intestinal se compone fundamentalmente por dos patologías: Colitis Ulcerosa y Enfermedad de Crohn.
La colitis ulcerosa afecta el colon, mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier componente del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el área perianal.
El diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal requiere necesariamente la realización de pruebas complementarias, siendo la endoscopia digestiva con toma de biopsias la técnica de elección.
El Servicio de Digestivo cuenta con una unidad dedicada, acreditada y multidisciplinar para el manejo de pacientes con esta patología; te invitamos a consultar su página web: eiivaldecilla.es.
La eliminación de la hepatitis C es un objetivo marcado por las autoridades sanitarias a nivel mundial para el año 2030; Los tratamientos antivirales son altamente eficaces y seguros con una duración de 8 o 12 semanas, se logra la curación definitiva en la práctica totalidad de los pacientes que toman adecuadamente; Nuestra comunidad fue pionera en el desarrollo de un plan asistencial para la eliminación con un engranaje perfecto para la continuidad asistencial de las personas diagnosticadas de hepatitis C. Esta estrategia se basa en abordad a la población general, a través de los servicios de Atención Primaria - lo que podemos llamar macroeliminación y proyectos más pequeños, de micro-eliminación en poblaciones más reducidas pero de alta incidencia de la infección, como la población penitenciaria, sujetos condenados a penas no privativas de libertad…
Además de un equipo multidisciplinar formado y motivado, existen dos claves para el éxito del programa: 1. El diagnóstico en paso único, es decir, con una única extracción sanguínea convencional, a la par que determinamos el colesterol o la glucemia sanguínea o la coagulación previa a una intervención, se obtiene sangre para la determinación de los anticuerpos frente al VHC y si estos son positivos, el servicio de Microbiología del Hospital Valdecilla, determina automáticamente la carga viral, la PCR o ARN del virus de la hepatitis C para identificar la infección activa; y 2, disponemos de un sistema informático de alertas que notifica al servicio de Digestivo aquellos paciente con infección activa, es decir ARN detectable, para completar la evaluación de la enfermedad hepática e iniciar el tratamiento en una sola visita.
Para una información más detallada dispone del enlace donde puede descargar el dosier.
Los pólipos colónicos suelen ser asintomáticos. Sin embargo, pueden ulcerarse y sangrar. Además, en función del tamaño y de la localización pueden producir síntomas locales, tales como obstrucción intestinal o tenesmo si se encuentran en el recto
La prueba de referencia para el diagnóstico de estas lesiones es la colonoscopia. Como alternativa, podría ser de utilidad la cápsula endoscópica y algunas pruebas radiológicas específicas.
Lo más frecuente es que presente acidez que asciende, sube, por el centro de su pecho. Así mismo, puede notar que asciende la comida o ese mismo ácido hasta la garganta. Es posible que presente, reflujo gastro-esofágico.
El diagnóstico, así como en la dispepsia, requiere una profunda valoración de la historia clínica y descartar la presencia de síntomas y/o signos de alarma. En caso de presencia de alguno de ellos, se deben realizar estudios adicionales que le indicará su médico.
Las indicaciones terapéuticas iniciales pasa por seguir las siguientes medidas higiénico-dietéticas que se pueden descargar aquí.