Colonoscopia

Una colonoscopia o endoscopia digestiva baja es introducir un tubo flexible por el ano para ver la pared interna del intestino grueso con el fin de poder diagnosticar y tratar distintas enfermedades. Si se visualizan zonas anómalas se pueden tomar pequeñas muestras de tejido (biopsias) para su análisis. En caso de lesiones sangrantes se podrá aplicar tratamientos como son: esclerosis (introducción de medicamentos en la lesión), electrocoagulación, colocación de grapas hemostáticas o ligadura con bandas. En caso de detectarse un pólipo, se le realizará una polipectomía: es una técnica endoscópica que pretende la extirpación de pólipos encontrados en el colon utilizando un colonoscopio y un asa de diatermia (lazo metálico) mediante la cual se transmite corriente eléctrica desde una unidad electroquirúrgica que corta el pólipo y coagula su base de implantación. El pólipo, una vez extirpado, se recupera si es posible y se envía para su estudio histológico.
Para que la exploración obtenga la máxima efectividad es fundamental que colabore con nosotros en la limpieza de su intestino (consulte las Recomendaciones Dietéticas – Protocolo de limipieza para Colonoscopia). Siga las instrucciones de la preparación que se le debe haber facilitado. NO ESTARÁ BIEN PREPARADO SI EN LA ÚLTIMA DEPOSICIÓN AÚN EXISTEN RESTOS DE HECES y posiblemente la prueba no se pueda realizar.

El procedimiento se realiza con sedación profunda. Procedimiento que lleva a cabo el Servicio de Anestesia con el fin de evitar malestar y dolor que puede asociarse a la realización de la colonoscopia. Motivo por el cual DEBE ACUDIR ACOMPAÑADO, y después pasará un pequeño periodo de tiempo de recuperación tras la prueba antes de ser dado de alta. Puede descargar el Consentimiento de Sedación pinchado aquí.

» Descargar consentimiento informado de colonoscopia