El procedimiento diagnóstico que su médico le ha prescrito consiste en la realización de un tac o scaner abdominal, en el que previamente se procederá a introducir aire por vía rectal, utilizándose un pequeño tubo, catéter o sonda con punta roma. Se lleva a cabo en el Servicio de Radiología.
Este procedimiento precisa el empleo de radiaciones ionizantes (rayos X) y no provoca molestias importantes. Habitualmente este procedimiento es sencillo, bien tolerado y podrá seguir llevando su vida normal después de la exploración. Si precisa alguna aclaración al respecto, no dude en preguntar al personal que le atiende.